Lo primero mil gracias a esos pedazos de compañeros tan maravilloso que he tenido que me han ayudado en lo profesional y en mi vida personal, porque este curso he necesitado muchos ánimos a nivel personal y muchos de vosotros me los habéis dado de sobra. Habéis sido mi familia, porque a veces estar lejos de casa es muy difícil y vosotros lo habéis hecho muy fácil. Mil gracias a todos pero en especial a Tomi, a Gina, a Mari Ángeles y a nuestra alumna en prácticas Nuria que ha sido una más. Que maravillo encontraros en mi camino, sois geniales. Mil gracias al mejor director que he tenido Antonio, porque se preocupa por cada uno de los que integran el Paula Soler, y eso es de agradecer. Es maravilloso el equipo directivo que existe en el colegio Paula Soler y eso se nota a la hora de trabajar, a pesar de mis problemas el entrar cada día y ver a Florencio con su sonrisa ya te hacía cambiar el chip. También mil gracias a mi ATE, Rogelio por ser mi compañero de aventuras en clase, te echaré de menos, creo que poquitos hay como tú, que se impliquen tantísimo en el aula.
¡Compañer@s increibles!
Por otro lado como ya les dije a las familias de mi clase de este año, siempre voy a recordar a cada pequeño y pequeña, creo que he dejado un pedacito de mi corazón en todos los peques de esa clase y yo me llevo una de las experiencias más gratificantes de toda mi labor docente, porque me han ayudado a crecer como maestra y como persona, me han enseñado a que todo es posible si sabemos remar en la misma dirección. Las familias se han portado conmigo estupendamente y eso también es de agradecer, gracias a todas la mamis por las tardes de parque, por acogerme como a otra mamá más.
Hoy me voy llorando de un pueblo que ha sido mi hogar, Quintanar del Rey me ha dado muchos amigos que siempre llevaré en mi memoria y que espero contar con ellos a lo largo de los años. Un pueblo que acoge porque desde el alcalde que se preocupó por mi desde mi primer día, intentando colocar a mi hija en una escuela infantil, hasta concejales y por supuesto "mi Ani", que se ha convertido en una gran amiga. Hoy me voy nerviosa por mi próximo destino, ojalá sea tan maravilloso como este, porque hoy me siento un poco quintanareña, porque hoy me voy con lágrimas en los ojos de abandonar este maravilloso lugar.
Siempre en mi corazón. Ojalá el destino me vuelva a llevar por esas tierras conquenses.
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