En clase hace poco apareció un fantasma un tanto peculiar, lleno de cuadraditos muy pequeños. Un juego matemático que les ha encantado y que se ha quedado en el rincón del puzzle.
Pero, en qué consiste este juego. Pues muy sencillo tenemos unas piezas parecidas al tetris, que están formadas por un cuadrado o varios (hasta llegar a 6). Por la parte de atrás llevan un poco de velcro que se pegará a los cuadrados que forman el "vestido del fantasma".
¿Cómo se juega?
Pues podemos jugar con un dado o con dos dados, según la dificultad que le queramos añadir, hay niños que ya pueden utilizar los dos porque son capaces de realizar el conteo sin equivocarse hasta el número 12.
Para nosotros es muy fácil contar los dos dados a simple vista (subitización), pero para los niños que no están acostumbrados a hacerlo es bastante difícil. Nosotros hemos empezado a jugar unas rondas con un dado, pero luego nos hemos animado y hemos tirado los dos dados.
Con este juego lo primero que harán será contar y saber cuántos cuadraditos deben coger, por lo tanto tienen que realizar una colección equivalente al número que les ha salido. Al principio del juego todo es más fácil, los peques suelen tirar el dado, si les sale el número 5, cogen una pieza con 5 cuadraditos, si les sale el número 2, cogen una pieza con 2 cuadraditos.
Pero la cosa se complica cuando el fantasma ya tiene casi todas las piezas puestas y aquí tienen que ¡descomponer el número! Es decir si nos sale un 5, y ya no tenemos casi hueco, tenemos que fijarnos primero en los espacios, contar los cuadraditos y coger las piezas correspondientes para que podamos ponerlas bien. Un gran ejercício matemático y muy divertido.
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